Sólo buscaba que me temblaran las piernas,
y me encontré con quién me hace temblar hasta el corazón.
Tiene la capacidad de inyectarme alegría vía pupilar, sí caray! Sé que ése termino en médicina no existe... pero es que, es justamente eso.
Sucede que aunque lo parezca, no es del montón.
Me inventa sonrisas a cada segundo y logra que la taquicardía en vez de reducir la vida del corazón, múltiplique su función. Bombeando fuerte la sangre de todo mi cuerpo sin ninguna alteración.
Tiene unas manos grandes y entre los dedos se guarda sueños únicamente para mí.
Es quien sabe siempre que decir para hacerme la persona que sonríe más en todo el mundo.